Para estas noches frías en las que caen las peores heladas del año, y no hay mejor plan de noche que una buena peli con la manta bien cerca. En pleno invierno apetecen platos calentitos y buenos guisos, peor a ver quien es el valiente que se atreve a comerse un cocido por la noche. Por eso traemos unas buenas ideas que van a ser la solución a estas noches frías en las que la pereza puede intentar ganarnos la batalla. Os damos algunas ideas de recetas diferentes de cremas de verduras para sobrevivir a las noches de invierno.
Y es que esta es una opción sana, que puede tenerse preparada e incluso congelada para varias raciones. Las cremas de verduras pueden tomarse frías o calientes, pero vamos a daros algunas recetas, para tomarlas bien calentitas con unos picatostes, unos frutos secos, taquitos de jamón o una cucharada de yogur griego bien frío. El contraste va a sorprender a más de uno. A coger papel y boli que hay que hacer la lista de la compra.
Esta crema tiene un sabor muy suave, aunque lo podemos hacer más fuerte sustituyendo los champiñones por las setas que más nos gusten, y el puerro por cebolla. Pero como vamos a hacer la receta original, os dejamos aquí la lista de ingredientes para unas 4 personas:
Lo primero que debemos hacer es trocear el puerro después de haberlo lavado bien, y lo vertemos en una cazuela con aceite de oliva virgen extra y un poco de sal y pimienta. Lo ponemos a fuego medio durante unos 10 minutos hasta que empiece a pocharse, cuando veamos que comienza a perder el color verde podemos añadir los champiñones y echamos de inmediato la sal para que vayan soltando todo el agua desde el principio.
Cocinamos a fuego bajo durante otros 30 minutos, y vertemos el caldo, la nata, el jengibre y especiamos al gusto. una vez cocinados todos los ingredientes, lo pasamos por una batidora o procesador de alimentos y nos aseguramos de que nos quede una crema homogénea y muy suave. Servimos con yogur griego y nueces o con huevo cocido picado por encima.
Con esta receta vamos a quedar mucho más llenos de lo que pensamos. Pues a pesar de que la base son espárragos, lleva patata y nata. Es una crema contundente que nos va a dejar con el estómago lleno para irnos a dormir sin nada de hambre. Los ingredientes que vamos a necesitar, como siempre al gusto de ser sustituidos por nuestros favoritos van a ser:
Lavamos los espárragos y los rompemos con las manos. La parte del tallo por donde partan, la descartamos, pues esta es la mas dura que no se puede comer. Seguidamente los metemos al microondas dos minutos para que se ablanden un poco, cuando hayamos hecho esto los cortamos en trozos y reservamos algunos para decorar.
Cortamos la cebolla y la rehogamos con aceite en una cazuela, añadimos la patata y los espárragos y los dejamos durante unos 5 minutos. Salpimentamos al gusto, teniendo en cuenta que vamos a añadir el caldo que es salado, pero que la nata endulza bastante. Añadimos el caldo y dejamos hervir durante unos 20 minutos.
Cuando esté todo cocido, añadimos la nata, dejamos que se caliente y lo pasamos todo por una batidora o un procesador de alimentos hasta lograr una textura nuevamente cremosa y homogénea. Probamos y corregimos de sal y especias y añadimos los espárragos que habíamos reservado para decorar. ¡A disfrutar!
Y por fin, cuando pensabas que no había ninguna receta donde pudieras usar el ajo negro que tanto te gusta, te traemos una crema donde tiene todo el protagonismo. Además de facilísima, buenísima y super saludable para salvar más de un primer plato o una cena socorrida.
Lo primero que debes hacer es hervir las patatas en agua salada, si tienes un robot de cocina puedes hacerlo en el cesto de vapor con el programa P1 durante 10 minutos, pero si no, bastará con hacerlo con agua y bastante sal.
Después habrá que amasar las patatas con la mantequilla, la leche y el ajo negro hasta lograr una masa que sea prácticamente un puré, puedes triturarlas con unas varillas, un tenedor, una batidora a baja potencia o una herramienta amasadora de un robot de cocina.
Después de este paso, saltea las setas en la sartén con una piza de sal. Seguidamente emplata la crema de patata con las setas salteadas por encima y añade unos frutos secos como último toque gourmet. Es una crema que realmente te sorprenderá.