Los frutos rojos son deliciosos y le gustan a todos. ¿Lo mejor? Que resulta muy fácil incluirlos en tus recetas. Los frutos rojos son muy versátiles, pues pueden utilizarse a modo de salsas y aderezos en los cortes de carne y, por supuesto, preparar deliciosos postres como los que te presentamos en este artículo.
En Freshdor puedes comprar deliciosos frutos rojos como arándanos, frambuesas, moras y grosellas. Se distinguen por su color llamativo y su delicioso sabor. Precisamente, su color se debe a que cuentan con una serie de pigmentos antioxidantes y que son los que aportan excelentes beneficios para la salud.
Además de dotar de color a nuestros platos, los frutos rojos tienen un sabor dulce y algo ácido, lo que ofrece un contraste de único con diversos ingredientes. Por eso es que son perfectos para preparar postres, pero también algunos platos salados.
Si quieres sorprender a tu familia o comensales, te invitamos a probar algunos de los postres que puedes preparar con frutos rojos. Son fáciles de hacer y no necesitas una gran variedad de ingredientes. Los tendrás listos casi en un instante.
Los arándanos se consideran frutos rojos y se caracterizan por su color azul oscuro o violeta. Tienen propiedades antioxidantes y un sabor único que combina muy bien con el queso fresco. Lo único que necesitas para este postre es preparar la compota con antelación. ¡El montaje es facilísimo!
Para esta receta necesitas:
Para preparar la compota, comienza por lavar los arándanos, verterlos en un cazo con el zumo de limón y llevar la mezcla al fuego. Al poco tiempo, los arándanos irán soltando su jugo. Cuando los frutos comiencen a hervir, incorpora el azúcar lentamente y sin dejar de remover. Baja el fuego y deja la mezcla durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuando la compota esté fría, puedes almacenarla en un recipiente y llevarla a la nevera hasta que necesites utilizarla. El montaje es muy fácil, solo tienes que cortar la rodaja de queso fresco del grosor que desees, colocarla en un plato y verter por encima los arándanos. Después, decora con un poco de nueces.
La gelatina es un postre fácil y que gusta a todos los comensales. Puedes prepararla con los frutos rojos que desees: grosellas, arándanos o frambuesas. Lo mejor de todo es que la gelatina puede hacerse con agua o con leche, para que el sabor y la textura sea distinta.
Para realizar esta facilísima receta necesitas los siguientes ingredientes:
Lo primero será poner a remojo las láminas de gelatina, siguiendo las indicaciones del fabricante. Mientras tanto, tritura la fruta y añade el zumo y el azúcar. Vierte la mezcla en un cazo a fuego bajo y, cuando esté caliente, añade las hojas de gelatina, previamente escurridas. Remueve la mezcla para que se integre y así evitar que se pegue.
Vierte la gelatina en pequeños moldes y lleva a la nevera cuando la mezcla esté fría. Puedes decorar con frambuesas o grosellas frescas por encima.
Para esta receta escoge los frutos rojos que más te gusten. Vamos a convertirlos en un mousse muy cremoso y con una textura exquisita. ¿Qué ingredientes necesitas para el mousse?
El primer paso es lavar los frutos rojos y espolvorearlos con un poco de azúcar glas, para después triturarlos con un poco de zumo de limón. En un cuenco, coloca la nata con la ayuda de unas varillas eléctricas y remueve hasta que tenga la consistencia de un chantilly. A esta mezcla añade también el resto del azúcar y una pizca de sal.
Echa el puré de frutas y las claras de huevo en la mezcla de nata. Deberás realizar movimientos amplios y envolventes para que pueda adquirir la textura de un mousse. Una vez que la mezcla esté lista, vierte en copas o cuencos y decora con frutos rojos; puedes añadir también alguna hoja de menta o canela para darle un toque especial. Antes de consumir, lleva a la nevera durante dos horas para que enfríe.