Los espárragos son uno de los alimentos escogidos para acompañar todo tipo de dietas para bajar de peso y alimentación saludable. Y es que gracias a su alto contenido en fibra, a su bajo valor nutricional y la rapidez con la que se metabolizan, son un gran aliado de la buena salud y la saciedad. Pero ¿son iguales los espárragos blancos y los trigueros? Hoy os hablamos de las principales diferencias entre los espárragos blancos y los trigueros.
Por raro que parezca, los espárragos blancos y los trigueros son la misma hortaliza. Y aunque tengan algunas diferencias, se trata de un mismo origen y por tanto, un mismo valor nutricional. Los percibimos con diferente forma y color ya que se encuentran en un distinto punto de maduración.
Debido a esto tienen algunas diferencias que podemos percibir entre ellos, y que explicaremos a lo largo de este artículo. Lo que está claro es que siempre que sean espárragos de calidad, tendrán las mismas propiedades nutricionales.
La diferencia de color es lo más llamativo que diferencia los dos tipos de espárragos. Y es que los espárragos blancos están todavía dentro de la tierra cuando se recolectan para ser consumidos. En cambio, los espárragos trigueros ya están fuera de la tierra, y han realizado la fotosíntesis y contienen clorofila. De ahí viene su color verde tan característico.
La textura entre ambos tipos de espárragos es distinta, también debido a la maduración de nuevo. Aunque en general está más ligado a la forma de consumirlos, pues los blancos suelen consumirse en conserva, por lo que se relacionan con una textura más suave y blanda de la que tienen en realidad. Los espárragos blancos en conserva previamente se han cocido, por lo que ya están cocinados. Por otro lado, los espárragos verdes, se suelen consumir cocinados de otras formas, y su textura suele ser más dura y crujiente, ya que no se cuecen, si no que se asan o se hacen a la plancha.
Aunque no hay una gran diferencia de precio, normalmente los espárragos blancos suelen ser más caros. Como pasa con toda la verdura o las hortalizas, el precio va acorde a lo que cuesta obtener el alimento. y en este caso, los espárragos blancos al encontrarse todavía dentro de la tierra, son más laboriosos de recolectar. De ahí su precio.
Pero el hecho de meterlos en conserva hace que se pueden bajar bastante su coste, pues pueden conservarse en buen estado durante mucho tiempo y de esta forma venderse más baratos.
Normalmente los espárragos blancos se pelan y se cuecen, y se sirven solos o de acompañamiento de algún plato de carne o pescado. Es muy común servirlos con mayonesa e incluirlos en ensaladas y platos de verduras fríos.
Por otro lado los espárragos trigueros suelen ser protagonistas de platos calientes y más elaborados. Normalmente con más ingredientes, en forma de tortilla, pisto, mezclados con gambas, pescado o marisco, son un buen acompañante que aporta sabor, fibra y vitaminas y minerales al plato.
Y para terminar, el sabor de los espárragos no es el mismo. Y al igual que se cocinan en recetas diferentes, como estas recetas con espárragos verdes que te contamos en el anterior artículo, es porque su toque de sabor es distinto.
Mientras que los blancos tienen un sabor más suave porque todavía no han madurado, y porque se suelen comer en conserva y cocidos, los verdes tienen un sabor más intenso y fuerte, pero que combina bien con todos los sabores.